viernes, 9 de noviembre de 2012

Rincón del escritor- Titanic: Rumbo a nuestro universo


¡Hola!
No podía quitarme de la cabeza la idea de escribir sobre esta escena, simplemente me pasó por la cabeza cuando volví a ver la película por cuarta vez. Me pareció una escena preciosa para describir, había tantos sentimientos juntos que me costó incluirlos todos en un mismo texto, no será tan perfecto como la película pero espero que os guste.
Dedicada a los que aun no olvidan esa película.


Titanic: Rumbo a nuestro universo

Cierra los ojos, todo irá bien— me dijo con un susurro. La suavidad de su voz me convenció. Lo percibía tan cerca de mi, su tacto en mi mejilla, su aliento en mi cuello... Nada de esto parecía real pero no me importaba, lo único que deseaba en ese momento era que ese sueño fuera duradero. Y creía que lo era por un momento. Ciérralos Rose, venga, ciérralos, me repetía a mi misma y al final lo hice, aun así con un poco de miedo. 
El viento que venía de América me hacía temblar, si no fuera por Jack, que me sostenía con fuerza, las aguas gélidas de atlántico ya me habrían engullido sin piedad alguna. Cuando subía los que parecían pequeños escalones sentía el ruido del mar y las olas romperse cerca de mi. ¿Si alargo la mano podré rozarlo? ¿Era ese el ruido de la felicidad? Por aquel entonces aun no lo sabia. Aun era una joven en busca de vida y felicidad, aun no conocía el futuro que me esperaba y en mi mente solo habían esperanzas. 
Tuve la sensación de subirme en la cima de la montaña más alta, en la punta del edificio más grande o en el limite del mundo, aunque fuera eso, no me importaba porque tenia a Jack muy cerca, protegiéndome con su calidez, rodeándome con sus brazos, no podía sentirme más inmune al dolor. Jack me levantó suavemente los brazos, noté un pequeño escalofrió recorriendo mi columna vertebral al percibir su tacto. Sentía el viento chocar con fuerza contra mi, sentía el olor del océano, el movimiento de las olas, el bailar de los delfines. Lo sentía a él y su corazón latir al mismo ritmo que el mío. 
Abre los ojos Rose.— Podía verlo. Él y yo. Juntos. Conquistando el mundo, un camino mostrándose delante de mis ojos, todo un universo esperándonos. Mi respiración se detuvió por un momento.¿Era posible tanta inmensidad solo para él y yo? ¿Me lo merecía? Oí a Jack susurrar mi nombre, Rose...Rose...Rose. Volteé mi rostro para verlo, mi mejilla acaricio sus labios por un instante. Ese simple roce, el sencillo echo de saber que esta aquí, conmigo, ya eran suficientes para que alcanzara el cielo. Miré esos ojos de los que tantas veces me enamoraron, cada vez más, cada vez con más intensidad. Hasta que nuestros labios se ajuntaron, deseando hacer realidad ese sueño que teníamos en mente, tentados por todo lo que nos esperaba. Pero ahora. 84 años después, al despertarme y no encontrarle junto a mi lado me hace preguntar si de verdad tanta inmensidad era posible mantenerla para siempre.

¿Os gustó? ¿La película? ¿El texto? ¿Sentiste un escalofrió al ver la escena? 
¡No dudes en contármelo!






2 comentarios:

  1. Que si me gustó la película?...Es junto a Sleepy Hollow mi película favorita! La habré visto 30 veces o más,y no me canso de verla :3 besotes

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  2. Esa escena de la pelicula me encanta !!
    Gracias por compartirla =)
    muchos besos

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